Los Perros y la Vejez

Desafortunadamente, los perros envejecen más rápido que nosotros. Un perro pequeño de un año tiene el equivalente a 21 años humanos. Ese mismo perro a los 12 años tendrá el equivalente a 60 años humanos. Abajo te muestro una tabla con las equivalencias de edad en relación al peso de tu mascota en kilos. Debes saber que los perros que están bien atendidos, comen sanamente, se ejercitan y ven al veterinario con regularidad, pueden prolongar su vida al igual que nosotros.

Ya que has pasado tantos años con tu mascota, te encuentras en una posición única de estar al tanto de los cambios corporales, de comportamiento y hábitos de tu perro. Son estos cambios los que a menudo nos indican posibles problemas en nuestra mascota, ya sean temporales o potencialmente mortales. La mayoría de los veterinarios te dirán que muy pocos de estos cambios deben ser tratados a la ligera. Incluso la amenaza más grave puede ser eliminada o al menos controlada.

Estos son los cambios a los que debes estar atento a medida que tu perro envejece:

Cambios corporales. Tu perro va a tener cambios de color en su piel y bultos en lugares equivocados. Muy a menudo estos cambios son simplemente el resultado del envejecimiento y pueden ser completamente inofensivos. Pueden crear problemas de movimiento en base a su tamaño, por lo que en casos graves se requerirá de una cirugía. Otras enfermedades como el cáncer, el síndrome de Cushing (hipercortisolismo), la artritis y el hipertiroidismo pueden provocar cambios en su cuerpo. Ten en cuenta que a medida que tu mascota envejece, puede perder movilidad y agilidad, y ser más propenso a tener lesiones en la piel que pueden llegar a ser difíciles de remediar.

Sistema esquelético. Sus huesos y articulaciones pueden llegar a causar dolor, y sus huesos pueden volverse frágiles reduciendo su movilidad y aumentando la posibilidad de una fractura ósea. Puede incluso haber signos de cojera, degradación del tono muscular, dificultad para levantarse y andar en escaleras. Una buena atención sobre su dieta e ingesta puede ser útil en estos problemas.

Depresión. El envejecimiento puede crear cambios de comportamiento que conducen a la depresión. Así como avanza el envejecimiento, así también puede hacerlo el dolor corporal. La exposición al dolor, con el tiempo, le afectará negativamente en el comportamiento y podría conducir a la depresión. El jadeo excesivo puede sugerir estrés crónico o dolor, mantente pendiente si este se presenta.

Peso y apetito. La reducción de peso por la disminución muscular y la pérdida de apetito son bastante normales durante el envejecimiento. Cualquier cambio importante en cualquiera de los dos podría requerir atención inmediata de un veterinario.

Degradación auditiva, visual y dental. Similar a los humanos, los perros seniles sufren degradación y enfermedades en estas tres áreas. Las infecciones del oído y el aumento de la acumulación de cera pueden contribuir a los problemas de audición de un perro. Las enfermedades dentales son bastante comunes en los perros viejos. Si tiene inflamación en las encías, estas pueden indicar infecciones que a la larga afecten los órganos principales de tu mascota. Busca dientes desgastados que podrían dificultar o causar dolor al comer, llevando eventualmente a una posible pérdida de peso. En la cuestión visual, los perros viejos son vulnerables al glaucoma o cataratas que, si no se tratan por un veterinario, podrían conducir a la ceguera.

Al detectar y tratar los problemas a tiempo, puedes alargar la vida de tu perro y disfrutar de su compañía por más años.

Categorías: Alimentación,Salud

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