Tomar medidas para asegurar que nuestro perro se mantenga saludable no sólo hace a nuestro canino más feliz, también nos deja más relajados a nosotros evitando tantos viajes al veterinario y gastando menos. Es por eso que llevar a nuestros perros al veterinario ante el primer signo de una posible enfermedad podría ayudar a prevenir una situación en la que se requieran tratamientos repetidos y constantes visitas al veterinario.