Los alimentos húmedos (latas) suelen ser más atractivos para los perros debido a que son más aromáticos y con mayor sabor. La desventaja es su alto aporte calórico, lo que puede provocar obesidad en perros sedentarios. Los alimentos secos (croquetas o pienso) suelen tener un mayor equilibrio nutricional y ofrecen beneficios a la salud bucal: al triturar y masticar las croquetas se retrasa la aparición de placa en los dientes (biofilm oral). Si el animal a probado otros alimentos con buen sabor, exigirá estos y rechazará las croquetas.