Muchas personas deciden dejar las tareas de aseo y recorte de uñas de su perro a un peluquero o a un veterinario, otros prefieren realizar esta labor ellos mismos en sus propias casas. En cualquier caso, a tu amigo puede que no le guste que le toquen sus patas, pero no por esto el corte mensual de sus uñas debe convertirse en un calvario. Facilita este trabajo tocando y manipulando sus patas regularmente para que se acostumbre a la atención de sus patas. Si tu cachorro está acostumbrado a esto, ya llevas la mitad de la batalla ganada en el recorte de uñas.