lunes, 25 de febrero de 2013

Cómo Bañar a tu Perro

Cómo Bañar a tu Perro
Adoptar un perro sin duda nos da muchas razones para sonreír, pero trae consigo muchas responsabilidades. Aparte de amor, nuestros perritos requieren atención y cuidado. Bañarlo con regularidad es una actividad importante y tiene que llevarse a cabo teniendo varias cosas en cuenta. Es normal tener dudas sobre cómo duchar a un perro. ¿Cada cuánto debe hacerse? ¿Es importante cepillarlo? ¿Cuáles son las cosas que se ocupan?

Para empezar, tienes que saber que los perros no necesitan ser bañados con mucha frecuencia ya que reseca su piel. Los baños pueden diferir según la raza. Los perros que normalmente permanecen en exteriores necesitan ser bañados más número de veces que los que permanecen dentro de la casa. Un pastor alemán que no sale al patio por mucho tiempo podría requerir solo un baño al mes. Cuando sientas que tu perro se ha ensuciado mucho o huele mal, entonces es el momento adecuado para darle un baño. Ten en cuenta que un cachorro sólo necesita un baño después de que cumpla 5 semanas de nacido.

Normalmente, los perros tienen la costumbre de escapar tan pronto como se dan cuenta de que piensas bañarlos, por lo que es bueno ir preparados para esta labor. Ten a la mano el champú para perros, toallas secas y un cepillo o peine. Lo mejor es darles la ducha en espacios interiores, de preferencia en un cuarto de baño. Puedes incluso comprar una tina de baño para perros y colocarla en una mesa para poner a tu mascota a una altura conveniente y evitarte dolores de espalda.

Siempre cepilla su pelaje cuidadosamente para eliminar el pelo enredado antes de comenzar el baño. Es bueno que hagas esto cuando tu perro es más joven, así se desarrollará como un hábito para él. Amarra a tu can con una correa y usar agua tibia, trata de que el baño sea lo más cómodo y agradable posible. Usa un champú que esté formulado para perros, mejor si consigues uno que es específico para su raza. Nunca uses champú humano en ellos, ya que tienen un pH distinto que puede dañar su piel. Comienza por lavar su cabeza y termina hacia la cola. También puedes usar acondicionador para que su pelaje se vea suave y brillante. Comprueba que no haya pulgas, garrapatas u otros parásitos, remuévelos si llegas a encontrar algunos y acude al veterinario.

Cuando hayas terminado con el baño, intenta exprimir tanta agua como puedas y luego cúbrelo con una toalla para que no te moje si se sacude, mientras trata de secar su cuerpo con otra toalla. Mantén a tu perro atado con la correa hasta que se haya secado completamente, pues puede ensuciarse nuevamente se se encuentra con tierra o polvo. Usa toallitas húmedas para limpiar partes específicas de tu perro que se ensucien con frecuencia para no tener que estarlo bañando constantemente.

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